Consejos para empleadores:cómo hablar con tu equipo sobre Kickidler de la manera correcta

No te justifiques

Esto no es una situación de “software contra empleados”, es una herramienta de administración. Habla sobre el software de manera tranquila y con seguridad.

Responde a las objeciones de inmediato

Tus respuestas deben ser breves, claras y firmes. Evita frases como “lo vamos a probar”, “quizá” o “vamos a pensarlo”.

Apégate a las normas y a los hechos

Tu empresa ya cuenta con políticas sobre horarios laborales, uso de equipos de trabajo y confidencialidad. Úsalas como referencia.

Enfatiza que se trata de un enfoque sistemático

El monitoreo no se centra en una sola persona. Se realiza en distintos puestos y perfiles durante un periodo prolongado. Esto garantiza objetividad y equidad.

Deja clara tu posición como líder

Usa frases como: “Hemos tomado esta decisión”, “Esto forma parte de la estrategia”, “Estamos implementando estándares unificados”. Así se reduce la carga emocional del mensaje.

Si una persona está sobrecalificada, es una oportunidad de crecimiento, no una razón para relajarse

Ofrece a los colaboradores nuevos retos, no una liberación de responsabilidades.

El monitoreo no se trata de desconfianza

El monitoreo es una herramienta para la gestión de riesgos y la mejora del desempeño. Es una herramienta de trabajo, no una técnica de presión.

Respuestas claras a las objeciones más comunes de los empleados sobreel software de monitoreo Kickidler

Empleado: Esto es una invasión a mi privacidad

Empleador: El software solo registra la actividad laboral durante el horario de trabajo. Además, Kickidler cuenta con una función llamada AutoKick, que te permite activar y desactivar el monitoreo tú mismo. Esto elimina por completo cualquier supervisión fuera del tiempo laboral.

Empleado: Ustedes leen mis correos y mensajes personales

Empleador: No. Tenemos una política de privacidad muy clara: no se permite el uso de correos personales, juegos, mensajería o redes sociales en el ordenador de trabajo. Todos los asuntos personales deben atenderse desde un dispositivo personal. El espacio de trabajo está destinado exclusivamente para temas laborales.

Empleado: Paso la mayor parte del tiempo generando ideas. ¿Cómo van a medir eso?

Empleador: No evaluamos el trabajo con base en un solo día. Nuestro análisis se basa en semanas y meses de datos, y siempre tomamos en cuenta las particularidades de cada puesto. Comparamos el desempeño de un analista con el de otro analista, y el de un gestor de contenido con el de otro en la misma función. Sabemos que hay roles que requieren un alto nivel de concentración y trabajo mental.

Empleado: Termino todo mi trabajo en tres horas. Lo que haga el resto del tiempo depende de mí.

Empleador: Qué bueno que seas tan eficiente, pero el empleador está pagando por una jornada completa. Si terminas tus tareas en tres horas, eso significa que el resto del tiempo deberías estar participando en otros procesos de trabajo. La distribución de las cargas laborales es responsabilidad del líder del equipo.

Empleado: Esto genera un estrés y una presión innecesarios

Empleador: El estrés viene de la falta de claridad. Kickidler ofrece total transparencia: puedes ver con claridad lo que se espera de ti y cómo va tu desempeño. Al contrario, reduce la presión.

Empleado: Esto es vigilancia y una violación a mis derechos

Empleador: Todo está dentro del marco legal. Cumplimos con las regulaciones sobre privacidad de datos y con las políticas internas de la empresa.

Empleado: Los reportes se pueden manipular

Empleador: No es posible. La información se recopila de manera automática y los reportes no pueden modificarse manualmente. Esto garantiza una mayor objetividad.

Empleado: Esto desmotiva

Empleador: Al contrario, cuando se aplica correctamente, el monitoreo puede ser una fuente adicional de motivación. Los datos permiten evaluar de forma justa el aporte de cada persona y reconocer a quienes realmente son efectivos.

Empleado: El software es complicado y frustrante

Empleador: Todo está automatizado. La participación del colaborador es mínima y la interfaz es muy intuitiva.

Empleado: ¿Para qué lo necesitamos? Todo está bajo control.

Empleador: Sentir que todo está bajo control puede ser solo una percepción. El software nos da datos concretos que pueden confirmar o corregir esa impresión.

Empleado: Me van a castigar sin razón.

Empleador: No. El objetivo del software es ayudarnos a detectar en qué estamos fallando y dónde existen riesgos. Buscamos patrones, no errores individuales.

Empleado: Lo van a usar en mi contra.

Empleador: No es así. Analizamos la información a nivel de equipos y procesos. Nadie está persiguiendo a los empleados.

Empleado: ¿Y si abro YouTube por error?

Empleador: Nadie está evaluando cada segundo. Lo que analizamos es el panorama general de productividad. Un desliz ocasional no representa un problema. Lo que sí es relevante es cuando se vuelve algo constante.

Empleado: Mi trabajo es creativo. No se puede medir el flujo de ideas.

Empleador: No estamos midiendo la creatividad. Lo que registramos es el ritmo de trabajo, los cambios de tareas y el nivel de involucramiento. Esto nos ayuda a identificar obstáculos a la creatividad, no a limitarla.

Empleado: ¿Y si tengo varias tareas y proyectos al mismo tiempo?

Empleador: Justamente por eso el monitoreo es importante. Nos permite ver cómo se distribuye realmente el tiempo y así optimizar la carga de trabajo para evitar el agotamiento a largo plazo.

Empleado: ¿Por qué necesitan saber en qué estoy usando mi tiempo?

Empleador: Porque como organización queremos entender en qué estamos desperdiciando recursos. Esta es una herramienta de administración, no un intento de controlar a las personas.

Empleado: Estoy acostumbrado a trabajar de otra forma. Este método no es el que prefiero.

Empleador: Estamos estableciendo un marco unificado. Las reglas son iguales para todos. No se trata de preferencias personales, sino de eficiencia operativa.